libra

Fortuna

Si fuera menos gastador, sería acaso posible que la fortuna llegara a manos de un nativo de LIBRA. Pero no es que sea gastador en el mal sentido de la palabra, sino que no da demasiada importancia al dinero. Pese a lo cual, lo gasta cuando lo tiene. Porque los demás contarán con él, haciéndole peticiones de favores o dinero, y a este nativo le costará mucho negarse. Es generoso y desprendido. Le gustan las cosas refinadas y caras, la ropa buena y adecuada a cada ocasión, la comida selecta, todo lo que significa delicadeza, buen gusto, refinamiento.

Por otro lado, le costará trabajo asociarse a empresas turbias, por mucho dinero que éstas prometan. Preferirá un bienestar relativo, una cierta seguridad económica, a convertirse en una persona de procedimientos sucios, sujeros a su propia crítica y desde luego reprobables. No obstante, le gusta y desea el dinero. Pero su forma de ser, ese deseo de equibrio que regirá su vida, ese sentido de la equidad, constituirán una barrera incosnciente y continua, perpetua, en su vida financiera. Por lo tanto, en muchos casos, la posesión del dinero no influirá en él de forma decisiva, sino supeditada a que dicha posesión se realice de una forma normal, no sujeta a ingresos de escasa o dudosa moralidad, a manejos sucios. Aún cuando no se trate de moralidad en el sentido usual que damos a esta palabra, sino más bien en un deseo de equilibrio, en un sentido de la equidad del que ya se ha hablado.

En ocasiones, darán la sesnación de ser muy ambiosos y es que entre sus características está la de ser enormemente abiertos, sinceros consigo mismos y con los demás, demostrando en ocasiones que puede incluso perjudicarles la verdad de lo que piensan o sientan. Hablar de dinero, cuando casi todos luchamos por su posesión y en ciertas ocasiones sin escrúpulos, aunque aparentamos lo contrario, puede perjudicarles.

En definitiva: en estos nativos es muy raro, muy dificil, que se dejen desbordar por la ambición de todo orden, llegando normalmente a dominar todas sus facetas. La fortuna puede llegar a ellos, pero rarísimamente por un medio que no sea leal, fruto de sus esfuerzos o de su inteligencia.