libra

Amor

Venus es el planera que rige a LIBRA. Venus simboliza al amor. El ideal y el material, el bueno y el malo. El amor, en fin, dentro de todas sus acepciones. LIBRA sería «el amor mismo», si fuera mas apasionado, si fuera en vez de un signo de elemento Aire, uno de Tierra, como lo es Tauro.

Los sentimientos de LIBRA llegarán a ser primordiales en su vida. La búsqueda del alma hermana será una de esas tareas que realicen los de este signo a través practicamente de todos los años de su existencia.

Este signo es muy importante en amor; tanto que constituye uno de los signos zodiacales en que el sentimiento llegar a adquirir mayor relieve. En ciertos casos, habrá nativos que vivan para encontrar el amor, para vivirlo intensamente, para sufrir con él o llegar a las cimas de la dicha gracias a él.

Pero se trata de un amor vivo, dulce, apasionado sin llegar a extremos angustiosos, henchido de cariño hacia la persona amada, lleno de pequeños detalles, de voluptuosidad. Estos nativos poseerán, respecto al amor, una personalidad irradiando encanto; en ciertas mujeres, encanto subyugante. Simpatía, gracia, armonía, que todos advertiremos. Magnetismo, usando otra palabra. Magnetismo que inclinará hacia ellos a los demás, a buscar su amistad, su contacto y una relación más estrecha: el amor. Establecidas las relaciones amorosas, todos los nativos de LIBRA saben manejarse de forma especialísima dentro de este terreno. Como si hubieran aprendido un «curso de amor», como si hubieran aprendido la manera de encantar, subyugar, retener y tener a sus parejas pendientes de ellos. En pequeños detalles, en cariño, en manifestación de sentimientos, en pequeñas y deliciosas entregas, en saber tomar justamente lo que desean sus parejas que tomen de ellas, en saber pasar ratos inolvidables.

La parte negativa está en que busca a veces el cambio de pareja. Enormemente enamoradizo, será muy capaz de entregar su corazón hoy y mañana hallar otro que le complaza más y retirar sus sentimientos del primero para ponerlos en el segundo. Es más bien inconstante, como si tuviera poca fuerza para el amor único. A estos nativos, y especialmente a ellas, les gusta ser el centro de la atención general en las reuniones de juventud o sociales, entre los amigos, en el trabajo y en todos los lugares. Para satisfacer ese grano de ligera, intrascendente vanidad, que también les caracteríza.

Debido a ello, y poseyendo como poseen el encanto, el magnetismo de que hablábamos, los demás se fijarán en ellos, el amor brotará siempre con facilidad hacia ellos o en torno a ellos.