piscis

Amor

En amor, PISCIS es indolente, falto de fuerza, de impulso. Sólo llega a la entrega de sí mismo con demasiada facilidad, pero... nada más. Esto se dice en Astrología refiriéndose a este signo. Pero no es cierto. PISCIS es mucho en amor. Personalmente, creo que el amor adquirirá, a lo largo de toda su vida, una importancia primordial. Cada particularidad de estos nativos parece creada para el amor. Incluso el poseer a Venus en exaltación. Sensibilidad, delicadeza, profundidad, concentración... ¡qué grandes cualidades para el amor! En el fondo, solo desea la entrega de ellas, de su persona, algo o alguien a quien estimar o amar.

Las mujeres de PISCIS suelen inspirar muchos amores. Poseen en alto grado ternura, delicadeza y una forma especial de ser llena de encanto. No es extraño que el nativo de PISCIS llegue a la pasión encendida, al arrebato en amor. Tampoco lo es que inspire, a su vez, un gran amor. Hay una pega. He dicho que son amor, el amor mismo. Pero existe esa falta de energía, de impulso, que hemos descrito como una de las características negativas de estos nativos. Por ello, pocas veces en la vida es feliz en amor. Porque existe un fatalismo en él, un pesimismo que él mismo cultiva a lo largo de su existencia. Porque, pudiendo inspirar muchos amores, es más bien caprichoso. Puede enamorarse repetidamente, dispersando su emotividad y dando paso a otro sentimiento. Puede ser fiel y lo será mientras ame. Pero no será fiel al recuerdo de la persona amada, una vez haya terminado el amor. Puede amar rápidamente a otra persona, una vez que el primer amor haya desaparecido de su vida.

Es muy celoso. Es absorbente y desea que la persona amada esté pendiente de él, de sus ideas y caprichos. Quiere que le entreguen tanto como él está dispuesto a dar. Es tan delicado que todo puede herirle. Palabras y actos que en el fondo carecen de importancia entre una pareja, adquieren para él caracteres dramáticos. Esto es efecto de su sensibilidad agudizada. Es soñador, poco práctico, y dado a vivir el amor en un plano de cierta fantasía. El amor será para él una necesidad espiritual, sin la cual se sentirá vacío, impotente.

En cuanto al matrimonio, estos nativos son perfectos esposos, entregados al hogar con todo corazón. Les atrae la vida doméstica, la intimidad familiar. Les aterra, sin embargo, la discusión, los gestos hoscos, la indiferencia de sus cónyugues. Será ampliamente conciliador, dispuesto si es necesario a perder parte de sus normales derechos con tal de que en dicho hogar reine la mayor armonía.

Los niños, y más especialmente los suyos propios, serán siempre felices al lado de estos nativos, que los quieren de verdad, que les conceden a veces mucho más que otros padres, que están siempre pendientes de ellos y de sus caprichos, dispuestos a concedérselos, si existe una sola posibilidad de ello. Lo que sí ocurre casi siempre, es que los niños, que se dan cuenta de las debilidades de las personas que les rodean, abusan con demasiada frecuencia de sus padres cuando éstos pertenecen a PISCIS.