leo

Profesión y trabajo

En LEO generalmente se encuentran los grandes banqueros, directores de empresa, hombres de negocios, los jefes. El triunfo es terreno propicio a los leonianos, y quien triunfa, se hace jefe. Aparte de eso, LEO busca con afán el éxito, lo intuye, lo desea, lo cultiva día a día. En el trabajo halla una de las determinantes más importantes de su vida. Su gran anhelo es situarse y llegar a la cumbre. Gracias a la profesión y al trabajo lo consigue. No vacilará en sacrificarlo todo a esa lucha por la situación económica y social. Si es necesario, pondrá en juego todas y cada una de sus posibilidades para triunfar, todos sus sacrificios y esfuerzos. Y llegará un momento en que deseche todos los escrúpulos que puedan apartarle de su meta.

Usará el brillo y magnetismo naturales de su signo para crear el ambiente que le ascienda en su trabajo, las amistades que le vayan apoyando en su camino de triunfador. Su único enemigo para la realización de sus planes es su orgullo propio, el sentirse superior. Acostumbrado a dominar y a vencer, a que todos se rindan a su forma de ser y hacer, este nativo puede caer en el desprecio de quienes se opongan a sus designios. El noventa por ciento de sus fracasos se deben a un exceso de orgullo que le obliga a desestimar la fuerza y posibilidades de los demás. Un enemigo pequeño se convertirá en enemigo grande si la lucha se ha entablado con un nativo de LEO. Porque una sola cosa no inspirarán jamás estos nativos: indiferencia.

Confiando excesivamente en sus propias fuerzas y en la imposibilidad de fallo de sus métodos, este nativo crea frecuentemente unas condiciones que exaltan su vanidad, pero que hieren el orgullo de los demás. Entonces, quienes han sido heridos por él, formarán un bloque para destruir las posibilidades del mismo y lo lograrán aprovechando los fallos que al leoniano le otorga su exceso de confianza y de orgullo.

Independientemente de lo expuesto, LEO busca en su profesión y trabajo un lugar donde pueda su personalidad brilla al máximo, donde sea «visto», donde destaque. Los leonianos de categoría serán jefes de empresas, militares de graduación, banqueros, etc. Los normales serán encontrados con frecuencia en trabajos similares en efecto, pero de menor importancia. Así, por ejemplo, todo empleo de relaciones públicas, publicidad, el teatro, la política, la abogacía, el comercio de joyas, los cabarets y salas de fiestas, las salas de juegos de azar, donde se hace croupier, y en fin, allí donde reinen la elegancia y el brillo social.